Muy temprano el presidente Martín Vizcarra en declaraciones a medios nacionales dejaba marcada su posición: "desde el gobierno es inviable que se pueda anular la licencia de construcción otorgada al proyecto minero Tía María, por el contrario, llamamos al diálogo a las autoridades de Arequipa y ver de que forma de puede resolver en función del diálogo”, sentenció.
Horas después y de forma inesperada, el gobernador regional de Arequipa, Elmer Cáceres Llica daba un salto cualitativo pero en medio de barro, dando a manifestando: “se da un plazo de 72 horas para que la licencia de construcción del proyecto minero Tía María, sea anulado por el presidente Martín Vizcarra”.
La postura del gobernador regional ha sido respaldada por los agricultores del Valle de Tambo pero también por lo dirigentes de Arequipa como la FDTA, AUPA, FREDICON, FACA, etc.
¿Quién dará su mano a torcer si Martín Vizcarra ha sido tajante en no dar marcha atrás en la licencia de construcción y Cáceres Llica entró en sus 13 de dar 72 horas para dejar sin efecto la licencia de construcción?
En esta oportunidad, considero que el gobernador regional realizó mal sus cálculos políticos futuros porque se dejó llevar por la emoción social y el baño de popularidad, lo cual una vez más demuestra que a su contorno no tienen asesores que se comportan a la altura de las circunstancias.
La lucha y resistencia iniciada por el Valle de Tambo y las organizaciones sociales de Arequipa empiezan a dar sus primeros resultados.
No obstante, a río revuelto ganancia de pescadores reza un viejo refrán, pues el alcalde provincial Omar Candia está a punto de dejar pasar una brillante oportunidad de convertirse en mediador del conflicto social del Valle de Tambo.
#SinCorruptos, #SinMentiras
#ElChechoGonzales
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