Indiferencia a un año del
fallecimiento de dos periodistas
El
23 de junio se ha cumplido un año del incendio de un camión cisterna de la
empresa “Bonetón” en la variante Uchumayo, que cobró la vida de dos periodistas
de TV-UNSA, Mitsu Alvarado y Carlos Juárez.
Suscitado
el hecho, las autoridades de Arequipa señalaron que se investigará el caso y se
procederá a sancionar a los responsables de la empresa; ha transcurrido un año
y sencillamente la empresa “Bonetón” no ha recibido ninguna sanción y continúa
operando sin remordimiento alguno.
El
2 de julio del 2014, vestidos de negro, periodistas y comunicadores sociales de
diferentes medios de comunicación acompañados por el presidente de la
Federación de Periodistas del Perú, desarrollaron una protesta en el frontis de
la Gerencia Regional de Arequipa, pidiendo que se efectué la inspección a las
empresas periodísticas a fin de verificar el cumplimiento de los derechos
laborales. Ha transcurrido un año y no existe una sola empresa radial,
televisiva o escrita que haya sido sancionada por no cumplir con la ley
laboral.
¿Qué
han hecho a los días presentes el decano del Colegio de Periodista a cargo de
Guillermo Raúl Huamani; el presidente de la Asociación Nacional de
Periodistas-fial Arequipa que tiene como presidente a Roberto Soncco; el
presidente del Centro Federado de Periodistas o el Sindicato de Periodistas de
Arequipa para que se revierta la cruda realidad laboral de los hombres de
prensa en nuestra región?
Algunas
cifras con escalofriantes. El Colegios de Periodistas de Arequipa tiene
registrado 440 hombres de prensa, de las cuales están habilitados 130
periodistas. Por otro lado, el 80% de los periodistas en el país son
maltratados laboralmente, con un sueldo inferior al mínimo, trabajan más de
diez horas diarias y no gozan de
Compensación por Tiempo de Servicios (CTS).
La
realidad es más cruda para los periodistas de calle, los reporteros; quienes en
su mayoría ganan por debajo de 500 nuevos soles. Algunos periodistas en
Arequipa ya no son asalariados, dado que laboran por canje, vale decir que le
entregan una publicidad a cambio de su sueldo ¿Y si no consiguen auspiciador de
la publicidad?, sencillamente no tendrán ningún ingreso, pero claro, el medio
de comunicación continuará exigiéndole su trabajo en el área correspondiente.
Si
estas son las condiciones laborales de los periodistas debidamente colegiados,
imagínense cuál es la condición laboral de los comunicadores sociales, aquellos
hombres de prensa que no pasaron por la universidad pero ejercen la labor periodista.
Ha
trascurrido un año del deceso de dos periodistas que ejercían la labor sin
estar incluidos en planillas a pesar de ser parte de la casa superior–UNSA-, y
no existe funcionario sancionado. Ha transcurrido un año en que se les prometió
a los familiares de los periodistas fallecidos una indemnización, hoy
sencillamente no reciben ni el recuerdo de las autoridades.
Ha
transcurrido 365 días y un sector de las empresas de comunicación radial,
televisiva y escrita continúan oprimiendo a sus trabajadores periodistas, a
vista y paciencia de una Gerencia de Trabajo que en la práctica está pintada
sin que pueda resolver un problema de explotación laboral de quienes informan
los hechos suscitados día a día.
De
que les sirve a los hombres de prensa contar con leyes que son letra muerta y a
conveniencia empresarial. La ley N° 27724 decretada el 26 de octubre de 1988
establece una jornada de descanso de 48 horas continuas; ley N° 28081 del 2 de
octubre del 2003 exige se incorpore un seguro de alto riesgo a los periodistas
que desarrollen labores donde se exponga la integridad física; ley N° 24527
ampara la jubilación de los periodistas a los 50 años en el caso de las mujeres
y 55 años en el caso de los varones, pero ¿Algún medio de comunicación lo
cumple?
A
un año del fallecimiento de Mitsu Alvarado y Carlos Juárez, nos llena el
espíritu de tenerlos presentes, mayor aun en un escenario periodístico de
indiferencia y opresión laboral.
Sergio Gonzales Apaza
Periodista
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