Facebook: EL PODER

lunes, 16 de enero de 2017

Nunca más dictadura fujimontesinista

Nunca más dictadura fujimontesinista

A la llegada de la candidata presidencial Keiko Fujimori, las calles arequipeñas volvieron acoger aquellos ciudadanos que en tiempos de dictadura levantaron su voz de protesta, recordando el genocidio del gobierno fujimontesinista plagado de secuestros, torturas, humillaciones, esterilizaciones, asesinatos, y actos de corrupción en todo el aparato del Estado. A raíz del autogolpe de Estado del 5 de abril de 1992, la historia peruana cambió sustancialmente dejando un país despolitizado, con instituciones debilitadas, crecimiento de la delincuencial, sin valor a los derechos humanos y con miles de despidos sin importarle el bienestar familiar.

De la exposición de la universidad de Harvard a la llegada a Arequipa

En noviembre del 2015 -la hija que usurpó el cargo emblemático de primera dama y permitió que torturen a su madre Susana Higuchi-, Keiko Fujimori anunció en la universidad de Harvard que su política se diferenciaba sustancialmente de lo que fue la dictadura de su padre y el viejo fujimorismo de la década de los 90 y 2000. Algunas frases que soltó fueron:

“El trabajo de la CVR ha sido positivo para el país", "cometimos errores graves.., aprendimos de ellos y no permitiré que jamás vuelvan a repetirse", "condeno a los médicos y me solidarizo con las mujeres que sufrieron esterilizaciones forzadas", "estoy a favor de la unión civil para compartir derechos patrimoniales", "la re-reelección debilitó a las instituciones democráticas", "respaldo el aborto terapéutico para salvar la vida de las madres", entre otras.

Sin embargo no tuvo que transcurrir mucho tiempo para que todo lo dicho se cayera como torre de papel, primero pasó en la elección de su candidatos al Congreso y luego por el desarrollo de los mítines y visitas en cada región del país.

El cambio de estrategia fujimorista

Posterior a los anuncios en EE.UU., Keiko sacó de la carrera electoral a personajes de hierro del viejo fujimorismo, María Luisa Cuculiza, Martha Chávez y Alejandro Aguinaga. El “Nuevo Fujimorismo” para darle una nueva cara a la campaña presidencial, cambió el polo naranja por el polo blanco, dejó la manda larga por las mangas cortas. Abandonó la esencia de su discurso “libertad del exdictador, su padre” por dejarlo todo a la justicia, de condenar la matonería y guerra sucia en campaña por practicar la paz, dejó de lado el móvil fujimorista por caminar y vestirse como una verdadera peruana.

La trama marketera del fujimorismo iba bien hasta que la primera dama de la corrupción y dictadura empezó a visitar las regiones del Perú. Primero fue Ancash, luego Ayacucho, posteriormente Puno, Lambayeche, Chiclayo, y el golpe más duro fue Arequipa, la región contestataria que se enfrentó sin tapujos a la dictadura genocida.

La llegada de Keiko en el aeropuerto

El viernes 12 del presente mes, la primera dama de la dictadura Keiko Fujimori, pisó suelo arequipeño. Ni bien bajó del avión, fue recibida con pifias, insultos y empujones; la respuesta desde luego de parte del fujimorismo no se hizo esperar y sacaron a relucir lo que son en esencia, la matonería de pensamiento único.

Un grupo de exfujimoristas le reclamaban su mal accionar de elección de los candidatos al Congreso, dejando de lado al empresario Freddy Lozano y Jhony Castillo, mientras que otros ciudadanos curiosos al percatarse que se trataba de Keiko Fujimori alzo su voz de protesta. La respuesta del viejo fujimorismo demostró lo que son; el jefe de campaña y congresista investigado por lavado de activos, Joaquín Ramírez, trató de golpear a uno de los manifestantes, mientas que el jefe de campaña publicitaria Pier Figari cabeceó a un periodista que filmaba cada actitud de los fujimorista, y la secretaria personal de Keiko Fujhimori se encargó de calificar de “terroristas y  senderistas a quienes protestaban”.

El nuevo fujimorismo resultó ser solo de nombre porque en la práctica reflejó el viejo fujimorismo que llevó a cabo torturas, secuestros, amenazas de muerte, asesinatos, y actos corruptelas.

Keiko en el corazón de Arequipa

A pesar del mal momento pasado en el aeropuerto Rodríguez Ballón, la candidata del fujimorismo efectuó al siguiente día la inauguración de su local partidario en la cuarta cuadra de la calle San José, en la que asistieron no más de 150 militantes y simpatizantes, en tanto que en las afuera un grupo considerable de 70 de jóvenes y ciudadanos arengaban en contra quien los catalogó de “terroristas”. En esta oportunidad los fujimoristas trajeron al recuerdo de cuando el fujimontesinismo actuaba, un grupo de delincuentes con chaleco del fujimorismo arremetió y golpeó en el suelo a una dama que solo se manifestaba en contra de la hija del dictador y gobierno corrupto de Alberto Fujimori.


Estamos a un mes y medio de las elecciones, y esperamos que los peruanos asistan a las urnas el 10 de abril a emitir un voto consiente  del cual no volvamos a retroceder, no volver al oscuro pasado corrupto de violación a los derechos humanos, un voto que permita avanzar en un Estado democrático con nivel de discrepancias sin necesidad que te secuestren, torturen y desaparezcan como sucedió en el gobierno fujimontesinista del cual fue parte Keiko Fujimori.

Sergio Gonzales Apaza
Periodista

No hay comentarios:

Publicar un comentario