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miércoles, 4 de enero de 2017

¿Un mes de reivindicación o mecedora nacionalista?

El lunes 11 de febrero se llevó a cabo la mesa de diálogo del gobierno con los partidos políticos de “oposición”, excepto Fuerza Popular (fujimorismo), Partido Aprista, Restauración Nacional y organizaciones de base que, ojo, también integran el Acuerdo Nacional pero fueron excluidos en esta oportunidad.

En esta reunión se hicieron presentes Luis Thais (Perú Posible), Mesías Guevara (Acción Popular), Salomón Lerner (Ciudadanos por el Cambio), César Acuña (Alianza por el Progreso), Nadine Heredia (Partido Nacionalista), Pedro Pablo Kuczynski (Perú+), Raúl Castro (PPC), Yehude Simón (Partido Humanista), Renzo Reggiardo (Perú Patria Segura), Luis Castañeda (Solidaridad Nacional), Fernando Andrade (Somos Perú), José Vega (Unión por el Perú), Sigifredo Velásquez (Fuerza Social), Áureo Zegarra (Todos por el Perú) y Ántero Flores-Aráoz (Orden).

Los anuncios más resaltantes fueron; primero, reestructuración por 180 días de la Dirección Nacional de Inteligencia (DINI; segundo, evaluación de cada uno de los ministros y; tercero, analizar el aumento de la remuneración mínima vital.
Los acuerdos pactados son: Agilizar en el congreso la ley de eliminación del voto preferencial, el financiamiento de partidos políticos y la sanción a los tránsfugas; promover la industrialización a través de la creación de parques industriales, evaluación del agro a través de proyectos de riego, evaluación de la creación de un régimen tributario para la formalización de pequeñas empresas a través de la reducción de los impuestos, etc.

Las conclusiones y acuerdos que llegó el oficialismo con la “oposición”, es que estos se concretizarán a partir de la instalación de la mesa de trabajo y consolidarlo luego de la segunda reunión de los líderes en un plazo de 30 días, del cual se espera que el gobierno se reivindique pero, ¿serán 30 días de reivindicación o mecedora nacionalista?

En política no solo hay que ver el árbol, tenemos que ver el bosque. El escenario en la que se ha planteado la mesa de diálogo dentro del Acuerdo Nacional, nació muerta y obviamente su final será eso, letra muerta al puro estilo de la práctica Fujimontesinista, hecha la ley, hecha la trampa.

Con esta reunión el gobierno ha conseguido -en cierta medida- su cometido de ganar tiempo y desviar la luz del foco encendido, opacar las denuncias de corrupción que apuntan a la primera dama, y, con el anuncio de la desactivación de la DINI, echar por tierra la investigación de espionaje y no llegar a la cabeza de quien ordenó tal práctica de gobiernos con cortes militares.

Serán un mes de mecedora nacionalista porque en 3 años y 6 meses el gobierno no ha dado luces de concretizar sus promesas de campaña y menos, efectuar el anhelo de la sociedad peruana de mejorar la economía con generación de puestos de trabajo, condiciones laborales loables y con metas macroeconómicas que, hoy están por los suelos menos del 2% de crecimiento económico.

Si bien habrán cambios de ministros, el método de gobierno será el mismo; vale decir, será la mona vestida con otra ropa de seda, en su esencia, seguirá siendo la misma mona, el mismo gobierno con iguales prácticas, métodos, y el mismo rumbo económico neoliberal.

No se desactivará la DINI por orden constitucional y porque al mismo gobierno no le conviene, mayor aun cuando estamos a puertas de un proceso electoral presidencial; una evidencia es que, si se pretendiera reestructurar o desactivar la Dirección de Inteligencia, el primer paso sería dejar sin efecto el cargo de la Dirección de Inteligencia que hoy está en manos de un amigo y promoción del presidente de la república.

El nacionalismo ha puesto en marcha la mecedora política, mientras que los partidos políticos de “oposición” que participaron de esta mesa de diálogo, en el fondo buscan la foto, los avisos publicitarios, de esa forma ganarse algunos votos, lo cual, considero que no les dará resultados.

Sergio Gonzales Apaza

Periodista

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