A tres años del “Plan Vrae”
Como es de
conocimiento público nacional, que el mes de Agosto del 2008, el gobierno de
Alan García Pérez, puso en marcha el denominado “Plan Vrae”, teniendo como
objetivo acabar con el narcotráfico y la subversión; pues a los días presentes
y a meses de concluir su mandato presidencial, todo ello está lejos de ser una
realidad.
Cuando se puso
en marcha el “Plan Vrae”, se destinó como partida 270 millones de soles
anuales, lo que a la actualidad haría un total de 800 millones de soles
promedio, el 80% de ese dinero, destinado a la adquisición y compras de
material bélico para el Ejército peruano, pero pregunto ¿Cuánto de los que se
ha comprado de armamento, ha sido utilizado, y si con ello se ha reducido el
narcotráfico y la subversión?
Desde que
inició el “Plan Vrae”, partió con una serie de errores, y una de ellas fue
precisamente creer que, con el incremento de armamentos bélicos, la subversión
y el narcotráfico decrecerían, pero a nuestros días, eso, solo es un sueño,
asimismo, otro craso error ha sido pensar que, con la militarización de la zona
del Vrae, se acabaría la presencia del narcotráfico y la subversión, pues hoy
han pasado 3 años, y todo sigue igual o peor de lo que estaba, a esto hay que
agregarle que a fines del año pasado 2009, el gobierno de turno contrató los
servicios del General Israelí en retiro B. Ziv, el artífice del Plan Colombia y
del supuesto rescate de Ingrid Betancourt, quien en su elocución ante la prensa
peruana, prometió que, “En menos de una año acabaría con la subversión y
reduciría el narcotráfico”, pues cabe indicar que, por sus servicios prestados
a la Nación, se le pagará 12 millones de dólares por un año (Ver diario La
Primera del 31 de Octubre del 2009), pero vuelvo a plantear la pregunta ¿A los
días presentes, cuanto de objetividad se ha tenido en la lucha contra la
subversión y el narcotráfico?, por lo cual, considero que son aspectos que el
gobierno se ha equivocado.
El panorama
actual del “Plan Vrae”, los resultado no son nada óptimos, por el contario, se
ha incrementado el nivel narcotraficantes en dicha zona, tal como lo ha hecho
conocer en su último informe el Comité de Fiscalización de la ONU, señalando
que, el incremento de comercialización de la droga en el periodo del 2009, ha
crecido el 23%, la que a su vez, superamos en producción de hoja de coca al
país de Colombia con 120 mil hectáreas. Con relación a la subversión en el Vrae,
del clan de los hermanos Quispe Palominos, estos no han recibido duros golpes
provenientes de las Fuerzas Armadas, ya sea a nivel de capturas importantes de
mandos o muertos en combate, lo cual, hayan podido estremecer a la subversión,
y aquí concuerdo con los análisis de Fernando Rospigliosi y el sociólogo Carlos
Reyna, quienes señalan que el “Plan Vrae”, es un fracaso al igual que el
proyecto Sierra Exportadora que fue un engaño.
Considero que,
el mal del narcotráfico y la subversión en el Vrae, no va a terminar con
militarización de la zona, tampoco con la declaratoria de zona de combate como
lo planteó el vicepresidente de la República, Luis Giampietri, todo ello está
demostrado que es ilusorio y descabellado, lejos del contexto real de la sociedad,
pues muy por el contrario, creo que, la solución y el combate firme al
narcotráfico y la subversión, solo podrá ser efectiva con la mayor presencia
social del Estado, en las zonas que están olvidadas y condenadas a vivir en la
pobreza y al margen de la Ley y el Estado de Derecho.
La zona del
Vrae, requiere de un impulso y revolución de la educación en todos los niveles,
como por ejemplo, creación de institutos, y colegios que cuenten con los
servicios básicos como el internet para la mayor capacitación de la niñez y
sean competitivos dentro de este sistema, la misma que, permitirá que asuman un
rol protagónico y se den cuenta de las acciones tomadas, y no puedan ser
absorbidas por la subversión o el narcotráfico. El Vrae, más allá de la
presencia militar-policial, se requiere de la creación de centros de salud a
fin de atender a los miles de pobladores que se hallan excluidos, es de
imperiosa necesidad postas médicas en cada centro poblado o comunidad con
maquinaria de última generación y se combata la desnutrición crónica y la
mortandad infantil, pues debe entenderse que, en la zona del Vrae, se necesita
hacer una revolución en la agricultura, confeccionar estudios de suelos para la
producción alimentaria, un Banco Agrario con sinceramiento de intereses, el
cual brinde la oportunidad de reflotar la agricultura mediante cadenas
productivas, es necesario ingenieros agrarios que capaciten a los agricultores
en el buen uso y planificación de la producción de la tierra, de tal manera
que, no se produzca la sobre producción de los alimentos y la devaluación de
las mismas.
Es menester
que, el gobierno central, y los gobiernos locales, generen puestos de trabajos
y brinden oportunidad a las nuevas generaciones, a los jóvenes quienes están
más propensos a desviarse del camino correcto, pues solo así, se podrá hacer
una verdadera lucha al narcotráfico, y sacar del letargo y olvido a una
población engañada por la subversión, a causa de la ausencia del Estado en
estos lugares recónditos del Perú profundo.
Sergio Gonzales Apaza
Periodista
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