Utilidades mineras y óbolo voluntario minero

Utilidades mineras y óbolo voluntario minero

No cabe duda que desde el 2000 al 2010, hemos tenido un crecimiento económico sostenido con un PBI de 8%, el crecimiento de empleo de 3.2%, con 12% de crecimiento bruto industrial, sobresaliendo indiscutiblemente, el crecimiento incomparable de las utilidades empresariales mineras, que a pesar de haber transitado por el susto de la crisis mundial (2007-20088), las cuentas de las ganancias mineras se mantuvieron en azul, léase, en superávit.

El año del 2000, las mineras alcanzaron utilidades promedio de 2,250 millones de dólares, el año del 2004 pasó a tener utilidades netas de 4,500 millones de dólares, y si contabilizamos del periodo del 2004-2011, las utilidades mineras alcanzarán 122 mil millones de dólares (www.mancozanetti.com); pero si nos remitimos a los tres últimos años, tendremos que las utilidades mineras obtendrán 15 mil millones de dólares, y, como ejemplo de lo vertido, evaluemos el siguiente cuadro:

MINERA 2008 2009 2010

Southern Perú 1,117, 999 457,260 835,974

Cerro verde 818,848 463,907 679,478

Barrick 479,650 470,529 539,983

Yanacocha 385,147 496,697 446,475

Buenaventura 159,343 383,154 440,150

Ahora bien, si analizamos las utilidades de las dos primeras empresas mineras, (Southern Perú, Cerro Verde) en relación a las dos últimas empresas mineras del cuadro puntualizado (Yanacocha y Buenaventura), presenciaremos dos escenarios eminentes. Un primer escenario, es que a pesar de haber pasado por una crisis mundial, el fondo ha sido que las empresas mineras en ningún momento tuvieron déficit (Perdidas); un segundo escenario, es que en plena crisis mundial, las mineras Yanacocha y Buenaventura fueron las más beneficiadas, de modo que, mantuvieron y desarrollaron el crecimiento imparable de sus utilidades sin tener contracción en sus exportaciones, lo cual les generó inmensas ganancias que bien son reconocidas como sobre ganancias mineras, pero la pregunta es ¿De estas utilidades mineras netas, cuanto aportaron al fisco nacional?, he ahí el meollo del debate.

Al inicio del segundo periodo del presidente Alan García Pérez, obvio sus promesas electorales, siendo una de ellas, crear un impuesto a las sobre ganancias, el mismo que la revirtió por el aporte voluntario, llamado Óbolo Minero Voluntario, que tenía como compromiso que las empresas mineras aporten al erario nacional 830 millones de dólares en el transcurso de 5 años, es decir, 500 millones de soles anuales, sin embargo, sucede que del 2006 al 2010 las mineras solo han aportado 450 millones de dólares, faltando abonar 350 millones de dólares, vale decir, ni siquiera han aportado el 60% de los compromisos asumidos.

Pero este analices es solo la forma, de modo que, es menester analizar la esencia del problema, del rol que vienen cumpliendo las mineras transnacionales y nacionales con el Perú, panorama que demuestra que en el periodo 2004-2011, las utilidades mineras serán superiores a los 122 mil millones de dólares, sin embargo en ese mismo lapso de tiempo (2004-2011), el aporte por concepto de regalías mineras no alcanzará ni los 1,000 millones de dólares. Configurando el análisis, quiere decir que de cada 100 dólares de las utilidades mineras, estas aportan al fisco nacional 0.80 centavos de dólar, por consiguiente, ni un dólar a pesar de tratarse de recursos naturales no renovables.

En consecuencia, estas falencias es producto de contar con la ausencia del Estado en la regulación del mercado y del control prudente de las importaciones y exportaciones, carecemos de un gobierno que incentive la exportación de recursos naturales con mayor valor agregado, el mismo que generaría miles puestos de trabajo. Pues el modelo económico neoliberal ha convertido a los peruanos en meros espectadores de las utilidades mineras y en auténticos consumidores, somos un país altamente exportador de materia prima en bruto, y con un acéfalo Estado, por lo que es de vital importancia que en la presente coyuntura electoral nacional presidencial, se ponga en la mesa del debate un tema tan sensible para el mercado, pero necesario para la sociedad peruana en su conjunto.

Sergio Gonzales Apaza

Periodista