Cambio de gabinete: “La mona
aunque la vistan de seda, sigue siendo mona”
Finalmente, se
concretizó el cambio de gabinete, en el último tramo de gobierno de Alan García
Pérez, quien está disgustado, porque sus cálculos políticos electorales le ha
fallado, porque en sí, estos cambios estaban previstos después de las
elecciones municipales regionales de Octubre, ya que después de dicha
coyuntura, se tendría parte de la radiografía electoral presidencial, escenario
que ha cambiado sustancialmente por los errores, diría errores, siendo el
desenlace fatal, el tan discutido Decreto Ley 1097, que terminó por explotar el
ex gabinete, que ahora cuenta –por ahora- con un respiro por el replanteamiento
de los ministerios.
Este nuevo
gabinete ministerial, ha tenido una peculiaridad especial, pues aparecen en la
escena política personajes que viven en la ortodoxia capitalista, por lo que
hoy garantizan el modelo económico neoliberal.
Desde mi punto
de vista, y para muchos congresistas, pensábamos que el presidente del concejo
de ministros, recaería en la persona de Enrique Cornejo, pues tenía muchas
cualidades que pedía Alan García, entre ellas, el ser un economista que se
muestra concordante con la política económica puesta en marcha por su partido,
asimismo, era un aprista de antaño, además que es diplomático con un nivel de
dialogo que podría resolver, dentro de una cultura de dialogo, los reclamos
sociales, pero, le faltaba la sustancia esencial que necesitaba García, los empresarios
y transnacionales, era la utilización de la mano dura, ahí, encasillo con
exactitud José Antonio Chan, quien impuso autoridad y represión al magisterio,
concretizando con mucha facilidad la Municipalización de la Educación y la
imposición de la Ley de la Carrera Magisterial, ante lo cual, el Sutep, de
patria roja y de la facción de Robert Huaynalaya, no han podido rechazar dichas
pretensiones, que al menos por ahora, se han quedado debilitados galardón
suficiente para los requerimientos capitalistas y garantizar la estabilidad del
empresariado y la represión al movimiento social, del cual creo que, ahora será
otro escenario, porque se enfrentará no solo a un sindicato, sino, al conjunto
de movimientos sociales, la misma que no lo tendrá del todo fácil.
A esta dureza
política, se ha sumado la ortodoxia del manejo económico, siendo elegido como
ministro de Economía y Finanzas, Ismael Benavides, quien como ex ministro de
Agricultura del actual gobierno, salió por la puerta falsa, por la presión del
movimiento agrario ante la reducción de los aranceles a los productos
importados. Pero ¿Por qué hoy es nuevamente ministro? Por la razón que, es el
representante del empresariado nacional (ADEX) y porque es de origen de familia
que tiene inversiones en minería, hidrocarburos e industrias, entonces su
lógica no es de desarrollar una economía social de mercado o con rostro humano,
sino, por el contrario, representa la garantía del modelo económico neoliberal
imperante.
Una de los
ministerios que también causó sorpresa, e incluso para el sector policial, fue
la designación como ministro del interior de Fernando Barios, pues en realidad,
el más voceado y se creía el más congruente para asumir dicho sector, sería la
persona de Miguel Hidalgo, actual director de la policía nacional, pero ¿Que
sucedió? Pues tres puntos jugaron en su contra al director de la policía,
primero que no era aprista, segundo que tenía una imagen aun alicaída por las
denuncias públicas de meses anteriores, y tercero, porque ante las últimas protestas
nacionales, ha mantenido una política del dialogo y respeto, aspecto que
predominó en la designación a favor de Fernando Barrios, quien es un aprista de
antaño, considerado como una persona que maneja las cosas con mano dura y poca
diplomacia, el cual, es necesario para garantizar la estabilidad democrática,
claro, entre comillas.
Lo lamentable
de su designación, es que carece del manejo de la seguridad nacional, y un
sector como el del interior, a mi modo de ver, precisamente debió recaer en una
persona entendida en la materia, pero en fin, esto es parte de los desaciertos
a lo que nos tiene acostumbrados el gobierno de turno.
En conclusión,
este nuevo gabinete ministerial, es la misma mona, vestida de seda, pero sigue
siendo mona, el mismo que desde ya, es un gabinete que les da garantía al
empresario ya las transnacionales, y así continuar con el rumbo del modelo
económico neoliberal, que en esencia es, la continuidad de nuestra sumisión a
los intereses capitalistas.
Sergio Gonzales Apaza
Periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario