¿Quién ganó el debate electoral
en Lima?
Era previsible
que, más allá de ser un debate en la que primen las propuestas de sus planes de
gobierno, de estrategias e ideas en el desarrollo y combate a la delincuencia
común, pues en sí, resaltaría dos escenarios políticos; de una lado plagada por
la desesperación, intolerancia, prepotencia, insulto, y las difamaciones; y por
otro lado, la mesura, tolerancia, compostura personal y la diplomacia que, como
resultado fue la exposición de un plan de gobierno municipal.
La noche del
Lunes 27 de Septiembre, seguramente quedará en la historia del recuerdo de cada
uno de los habitantes de Lima, por tener dos panoramas visibles; Lourdes Flores
requería arrinconar a toda costa a Susana Villarán, y para ello recurrió a la
ofensiva, cargada de denigraciones, iras, insinuaciones de vinculación con la
subversión, y tergiversaciones al plan de gobierno de su contendora; sin
embargo, la candidata por Fuerza Social, Susana Villarán de la Puente, marco el
hito de la serenidad, sensatez, y buen trabajo en la modulación de su exposición,
resaltando en cada instante la tolerancia y prudencia.
En el
desarrollo del debate, creo que, Susana Villarán cometió algunos errores que,
como consecuencia fue la incidencia de Lourdes en sus ataques imparables. Todo
comenzó cuando Susana cuando fue increpada por sus tres inmuebles no
declarados, la que respondió con una voz quebrada y sin contundencia, punto a
favor de Lourdes; luego fue sermoneada por sus vinculaciones con los grupos de
izquierda y humalismo, a lo que prefirió solo hacer referencia de sus técnicos,
punto a favor de Lourdes; y finalmente, las demás acusaciones, fueron
desvaneciéndose a medida que transcurría el tiempo del debate.
Considero que,
la candidata por Fuerza Social debió dedicar un minuto de toda su exposición
para arrinconar a Lourdes, como dice el viejo adagio “Hay que ser ingenuos para
no darnos cuenta” y en ese contexto, Susana tenía la oportunidad de esclarecer
al pueblo de lo que está detrás de la candidata de la derecha como por ejemplo,
señalar que “Se desea a Lima sin la presencia de narcotraficantes, sin
comercializadores de droga y sin consumidores” o mencionar que “Lima requiere
de nuevos vehículos, pero que paguen sus impuestos y sacarle la vuelta al
Estado peruano, como lo efectuaba Cesar Cataño”, debió enrostrarle que “Para
hablar de pobreza, hay que vivirla, y no solo hablar de ella por lo que se
escucha o se lee”, o decir que “Fracasados son quienes postulan a la
presidencia, comienzan liderando las encuestan, pero al final de la contiendan
pierden”, pudo responder que “Fracasados son quienes nos han gobernado y hasta
hoy, la pobreza y la miseria es el principal mal de nuestra sociedad y como
resultado, es el incremento del pandillaje”, y finalmente, debió refrendar en
el rostro de Lourdes que “No puede haber paz y desarrollo, con aquellos que
hacen alianzas con comunistas fracasados como el ex congresista José Luis
Risco”, y así una serie de aspecto que muy bien debió incidir al final del
debate, lo cual hubiese revertido todos los atropellos recibidos.
Sin embargo,
hay que resaltar el nivel de tolerancia y ética profesional de Susana Villarán,
el cual fue un mensaje claro a la población que estaba expectante, manifestarle
que, así se comporta una izquierda democrática que sabe recibir críticas y en
base a ello, desarrollarse, punto a favor de Susana; en el debate de
propuestas, Susana manejó políticamente la técnica, con un discurso elocuente y
lenguaje sencillo ante los millones de limeños que seguramente lo supieron
asimilar, punto a favor de Susana; también cabe resaltar el orden de exposición
de su plan de gobierno municipal, esencialmente en las propuestas de los planes
juveniles, planes para generar puestos de trabajo, o, como el programa yo me
quiero, etc., minutos utilizados que dejaron mal parada a Lourdes quien solo
atinaba a los ataques, punto a favor de Susana Villarán.
En síntesis,
el debate poseyó dos escenarios definidos, por un lado las dos primeras partes
del debate fueron a favor de Lourdes con lo confrontada que se mostró, y luego,
a partir de la tercera exposición, Susana se repuso y avanzó indesmayablemente,
con una manejo sutil, alborotado por la tolerancia y sensatez, la que al final
del debate, en temas libres, Lourdes Flores recurrió al perdón al pueblo -claro
arrepentida por su vulgaridad y ofensa al electorado-, mientras que, Susana
Villarán de la Puente, candidata por Fuerza Social, salió victoriosa con la
frase acuñada para la historia “La Esperanza Vencerá Al Miedo”
Sergio Gonzales Apaza
Periodista
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