Gobiernos regionales cambian la
radiografía política
A diferencia
de las coyunturas electorales del 2002-2006, donde el contexto político de las
regiones se movía en base de los partidos y movimientos de centro derecha y
derecha; el 03 de Octubre se ha proporcionado un sobregiro, dejando la
sensación que el electorado de 18 regiones, reoriente el barco hacia la
izquierda, ó, centro izquierda que es más moderada, conocida en los ambientes
del debate ideológico como la izquierda reformista.
De 25
gobiernos regionales existentes en el Perú, el domingo último 18 regiones no
tienen partido político, por el contrario se fueron consolidando como
movimientos regionales, asimismo, 4 son invitados por diferentes partidos, y
otras 4 corresponden a representación de partidos nacionales, lo que demuestra
que hay un cierto descontento y desconfianza hacia los partidos tradicionales,
pero ello es el tema de forma, ya que la cuestión de fondo, es la elección -en
mayoría- de presidencias regionales recaídas en manos de movimientos
sectoriales que mantienen ciertas discrepancias con la política del modelo
económico neoliberal, y en esa línea contamos con los presidentes regionales de
Cajamarca (Gregorio Santos), Junín (Vladimir Cerrón), Amazonas (José Arista),
Cuzco (Jorge Acurio), mientras que en el resto de regiones, se cuentan con
presencia de presidentes regionales de tendencia progresista como el de
Arequipa, Puno, Ica, Ancash, Apurímac, Ayacucho, Madre de Dios, Cerro de Pasco
y Tacna (en algunos de ellos habrá segunda vuelta), aspecto que cambia
indudablemente la geografía política regional y nacional, de quienes considero
que efectuando un gestión con administración responsable, con capacidad de
gasto y sin caer en la torpeza de la corrupción, harán que el escenario
político futuro se mueva hacia dónde camina América Latina en su conjunto, la
izquierda.
En cierta
forma, comparto con los comentarios de Ricardo Briseño, presidente de CONFIE, y
Pedro Olaychea, presidente de la Sociedad Nacional de Industrias, quienes el
Lunes 04 de Octubre en un comentario en diario El Comercio, han puntualizado
que, “Los temas de discusión ideológica estarán presentes en las próximas
contiendas electorales presidenciales”, y no dejan de tener razón, pues la
agenda política dentro los próximos meses será en relación a la línea política
en la que una persona o partido político se enmarque, lo cual, se debe agradecer
a Flores Nano, quien sin la menor intuición y cálculo político, ha puesto como
tema de actualidad la discusión política y doctrina.
En este
contexto, los resultados electorales del 03 de Octubre en la que 18 regiones
han recaído en manos de izquierdistas y progresista, así como la elección de
Susana Villarán en Lima, se produce como efecto de una serie de desaciertos que
ha cometido el gobierno de turno y los sectores empresariales, quienes a raja
tabla han impuesto el modelo económico neoliberal, y esa es la esencia del
resultado.
Luego de 20
años de implantado el neoliberalismo en el Perú, las consecuencia son
espeluznantes, tales como la pauperización de los salarios, desempleos, perdida
de la estabilidad laboral, privatización de las empresas estratégicas
nacionales, incremento de la desnutrición, exportación indiscriminado de las
materias primas y sin pagar los impuestos debidos por dichos recursos no
renovables, boom de las importaciones de textiles, criminalización de las
protestas sociales, etc. Frente a esta incertidumbre del neoliberalismo, queda
demostrado que este sistema imperante no va para más y que es necesario
recurrir a nuevos modelos económicos y políticos que permitan no solo el
crecimiento del PBI y estabilidad de la economía, sino que, dicho crecimiento
camine de la mano con un desarrollo sostenido con una política de
redistribución del crecimiento económico, y con la elección de presidentes
regionales con posturas progresistas y de izquierda, es señal que la población
peruana visiona una nueva representatividad política que los conlleve a una
sociedad justa, humana y solidaria.
Sergio Gonzales Apaza
Periodista
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