La navidad también es de clase
Ante todo,
reciban el saludo de clase y de consecuencia de la brega por nuestra sociedad.
A pocas horas
de festejarse la “Navidad”, las clases sociales se prestan a celebrarla desde
su misma condición de clase social, los minoritarios del mundo (Burgueses)
abren sus mentes iluminadas para generar mayor productividad comercial y sus
ojos bien abiertos para gozar de los miles y millones de dólares de las
ganancias obtenidas, que en esencia, es producto del trabajo del obrero
(proletario) explotado.
La otra clase
social, vale decir, la inmensa mayoría del mundo (Proletarios) vive condenada
al hambre, miseria y opresión, espera con ansias desahuciaste que el próximo
año “le vaya mejor”. Conversando con una amiga periodista, me señalaba que la
Navidad empieza la primera semana de Diciembre y se le denomina el “Momento del
perdón” o de “Reflexión”, que en síntesis es el reencuentro con el
pasado-presente-futuro; en ese momento me preguntaba ¿Qué pensará la gran
mayoría explotada? Creo yo, que prefiere cerrar su mente al pasado, subsistir
el presente y obviar el futuro incierto.
Escucho decir
“La Navidad es para todos los niños de todas las clases sociales” a lo cual
debo puntualizar que, es incongruente pensar así, pues la Navidad también tiene
su sello de clase.
Los niños
burgueses, van obteniendo todo el año las comodidades para su desarrollo, en
Diciembre se suele comprar ropa nueva y de moda, con chocolatada y panteón
desde los primeros días de Diciembre, sus casas con juegos de luces como el
arco iris que alborotan el vecindario y con juguetes de encanto de fantasía,
una muñeca Barby o un muñeco de Jacson O Tounson, es decir, lo van construyendo
con un logotipo netamente imperialista estadounidense ilusorio.
Mientras los
niños del proletariado tuvieron y tienen que trabajar arduamente hasta ver
lágrimas caídas por la explotación e incluso, deben de trabajar hasta en la
misma noche de la “Navidad” a fin de obtener unos centavos y apoyar con su
hogar que vive en la pobreza. Los niños del proletariado, tienen que esperar
días antes (23 de dic.) de la “Navidad”, para probar (una vez al año) una chocolatada
y un pedazo de panteón de la caridad de los pequeños burgueses y “proletarios
bondadosos”.
Para el niño
proletario, cada año (y no es la exención la Navidad) sus preciados y reales
juguetes son los ladrillos, adobe, piedras, trozos de madera, chapitas, latas,
botellas y caretas de yeso; pero en sus miradas desean de cada “Navidad”, un
juguetito aunque sea de cartón, una prenda de vestir estropeada o un regalo
hecho especialmente para los pobres, en concreto, esperan una caridad y bondad.
Los hogares de
la clase social mayoritaria del mundo, están entristecidos en esta “Navidad”
pues el año 2009 les ha sido adverso, muchos fueron despedidos, desempleados,
sueldos descontados, derechos laborales recortados; pero si tienen un trabajo
independiente, el taxista o comerciante ha visto decrecer sus ingresos
económicos en un 22 % en referencia al año anterior, pues ya llegó la “Navidad”
y lo mejor que podrán llevar a casa, será un panteón de pura masa y sin pasas,
sentarse en la mesa con la familia y disgustar una chocolatada más agua que
leche, y si la “suerte los acompaña” darle un regalito al niño, que lo recibirá
con llanto en su corazón.
Pero la
“Navidad”, también sirve para los politicastros, politiqueros que aprovechando
la humildad y pobreza de la niñez, en su “Navidad” les entregan una juguete y
junto a ello un calendario con su foto, que mas grande y caro resulto la
campaña del politiquero oportunista y aprovechador que, el juguete por
“Navidad”
La Navidad por
ende, tiene un carácter de clase, tiene su sello de clase social, donde los
niños burgueses tendrán todo a la mano, llena de una vida de fantasía que
llegará “Papanuel”, y los niños del proletariado con sus trabajo denodado y las
manos vacías. Cuanto el hombre desearía una “NAVIDAD” que sea de amor y
prosperidad, pero ello solo es una utopía, una ilusión y fantasía; cada año se
dice “Que este año nos vaya mejor”, pero la realidad concreta nos muestra que,
los gobernantes capitalistas como Alan García Pérez, se encargan de profundizar
sus políticas de hambre, miseria y explotación.
Feliz Navidad
para todos, aunque sea Feliz para unos, y para otros, desdichas y tristezas.
Redactado el 23/12/2010
Sergio Gonzales Apaza
Periodista
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