¿Qué plan de gobierno pondrá en
marcha Ollanta Humala a partir del 28 de julio?
Mi última
estadía por la ciudad de Lima, dos semanas atrás, han sido aleccionadores, toda
vez que me han permitido visitar algunas organizaciones gremiales y sindicales,
en la cual luego de dialogar alturadamente con cada uno de sus principales
dirigentes, palpe la inmensa preocupación que existen en torno al desarrollo
del gobierno entrante, es decir de Ollanta Humala, siendo el meollo del asunto
“De cuál será el plan de gobierno que pondrá en marcha a partir del 28 de
Julio”
En honor a la
verdad, me permito manifestar que los movimientos gremiales y sociales tienen
el presentimiento que Ollanta ha sido capturado y secuestrado por los grupos de
poder que durante años han venido profundizando el modelo económico neoliberal;
esta misma preocupación se ha traslado a mi tierra natal de Arequipa, en el
contexto que estos días transcurridos he tenido la oportunidad de conversar con
los dirigentes gremiales, sindicales y sociales, y pues el fondo es que así
como en Lima la preocupación es abrumadora por lo que sucederá en el futuro
gobierno, pues Arequipa no está ajena, que por el contrario algunos sectores
sociales piensan que desde el 28 de Julio deben colocarse en el lindero de la
oposición y organizarse, a fin convocar a una gran paralización para impulsar
las reivindicaciones sociales, ya que el Partido Nacionalista, “Supuestamente”
ha cambiado sustancialmente su plan de gobierno inicial, más aun cuando el
líder del nacionalismo ahora está rodeado de intelectuales, técnicos y
profesionales de sentido burgués que no harán más que procurar garantizar el
estatus Q de la derecha peruana.
Frente a este
escenario, me permito hacer algunas aclaraciones que considero de vital envergadura.
En primer
lugar; es menester puntualizar que el Partido Nacionalista peruano, no tiene
dos, tres o cuatro planes de gobierno como se suele escuchar a nivel del
movimiento social y de la ciudadanía en general, por el contrario, solo tiene
un plan de gobierno, el mismo, que fue publicado en el mes de Marzo del
presente año, y con relación a la hoja de ruta, o, los 10 compromisos
adjudicados en plena campaña electoral, fueron documentos puntuales que han
generalizado y esclarecido las dudas en torno al plan de gobierno, toda vez que
existían algunos vacíos legales y técnicos, que eran de jerarquía
desenredarlos, lo que no implico en algún cambio sustancial del plan de
gobierno nacionalista.
En segundo
lugar; señalar que han sido los grupos del poder económico nacional e
internacional, quienes con apoyo de un sector de la prensa mediática y
parcializada, han hecho creer al pueblo peruano el existen tres o más planes de
gobierno, lo cual es totalmente ajeno, toda vez que no se ajusta a la realidad
de las propuestas nacionalistas.
Desde mi punto
de vista, el plan de gobierno plasmado el Marzo del presente año, no ha
cambiado y ejemplo de ello es que se mantiene los principios del mercado
nacional, y la profundización de las políticas sociales como Pensión 65, Cuna
Mas, Aumento Salarial de 750 soles, Becas para los Jóvenes Destacados, y el Gas
más barato, y por ende, el cobro del impuesto a las sobre-ganancias mineras,
una propuesta que deviene desde el 2006. Por lo expuesto, solo ha y un plan de
gobierno y no existe otro.
En
consecuencia, a partir del 28 de Julio, el presidente electo Ollanta Humala
Tasso pondrá en marcha el único plan de gobierno, tomando mayor consideración
en la profundización de las políticas sociales, que en esencia es, la
re-redistribución de las riquezas en el Perú, que en los últimos años solo han
caído en unas cuantas manos, en tanto la inmensa mayoría fueron excluidos.
Si bien es
cierto que otra de las propuestas fue el cambio de la actual Constitución, ella
no se ha dejado de lado, ni se ha aprobado, pues es un tema que está dentro de
la agenda política de gobierno, una perspectiva que se está buscando el
consenso dentro los partidos políticos y del poder legislativo para lograr una
reivindicación del pueblo peruano en general, y que para ello,
indiscutiblemente se requiere que los comités distritales o bases
nacionalistas, tienen que constituir un partido solido que se comporte a la
altura de las circunstancias de la coyuntura nacional e internacional.
Sergio Gonzales Apaza
Periodista
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