¿Existe las condiciones objetivas
para que el movimiento social salga a la calles?
Luego de las
elecciones presidenciales y conocidos los resultados, se creyó que el
movimiento social tardaría en levantar cabeza a fin de llevar a cabo sendas
luchas reivindicativas populares, toda vez que en cierta forma el gobierno
nacionalista representa para los grupos extremistas, un escollo en el camino, más
aun cuando el gobierno viene cumpliendo con sus promesas electorales del
crecimiento económico pero con inclusión social, los mismos que representan en
cierta forma a una política pragmática que se desarrolló durante los últimos 20
años.
Precisamente,
en la agenda política social actual, se encuentra el debate si realmente
existen las condiciones para que el movimiento social popular salte a la calles
para sus reclamos reivindicativos; que desde mi punto de vista considero que si
existen las condiciones objetivas, y un ejemplo han sido las últimas protestas
de parte del colegio de enfermeras, los mineros de Shougan, pobladores de Ica,
y el inicio de la huelga del movimiento cocalero, los mismos que no significa
que estas estén debidamente nutridas para desestabilizar al nuevo gobierno, ya
que se debe tomar en consideración algunos aspectos de forma.
Existen las
condiciones, porque aun el pueblo peruano tiene presente que si no se cambia la
actual Constitución Política del Perú y por ende el modelo económico
neoliberal, las cosas no variaran sustancialmente; fue precisamente el
neoliberalismo el causante de los despidos masivos, de la perdida de los
derechos laborales, de la presencia de Services, los CAS, actor de decenas de
privatizaciones de empresas públicas del Estado, y claro, el culpable para que
las políticas educativas y de salud, estén a punto de ser privatizadas.
Otro de los
factores a tomar en consideración, es el nivel de pobreza y extrema pobreza en
las zonas donde no existe la presencia del Estado, específicamente el ande y la
selva, y de ahí devienen los problemas con las mineras y en el caso de la
selva, la problemática de la Hoja de Coca que aún no se resuelve con una
estrategia de política social incluyente, por lo que, en otras partes del Perú,
también las condiciones se están generando, pero como consecuencia de la mala
gestión de los gobiernos locales, y están serán más evidentes a fines de años,
toda vez que se viene las revocatorias.
Consecuentemente,
si bien es cierto que el gobierno nacionalista en cierta forma viene paliando
las protestas populares por razones que está llevando a cabo los programas
sociales, lo concreto es que el gobierno saliente de Alan García ha dejado
varias bombas de tiempo, entre las salariales, medioambientales, hasta el
agrario, que durante la presente década, será el sector más dinámico en busca
de mejores condiciones de desarrollo del agro nacional ante un TLC, que viene
siendo devorador con la agroindustria nacional.
Sergio Gonzales Apaza
Periodista
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