Durante años
he escuchado a periodistas, comunicadores sociales, políticos, escritores e
intelectuales que el trabajo de la prensa debe ser libre e independiente, el
cual brinde información sin politizar y polarizar a la sociedad en su conjunto.
Sin embargo,
en el transcurrir del tiempo y el espacio actual, dan muestra que dicha
conceptualización meramente académica, no deja de ser más que abstracta y
simplista, ya que ella varía sustancialmente cuando la prensa expresa sus
análisis desde la perspectiva sociológica, el mismo que parte por una
conceptualización ideológica, a ello, agregar los intereses de empresa e
individuales. Como señale en un artículo anterior, pues el arte y la cultura
tienen una posición de clase social, y por ende las ciencias de la comunicación
por ser parte de la superestructura basado en la economía, lógicamente también
es de clase.
Lo descrito,
lo sustento en dos aspecto, primero fundándome en los medios de producción de
la información, los mismos que a nuestros días se encuentran en unas cuantas
manos, es decir monopolizadas, y esto se evidencia por el gran consorcio
monopólico de Canal N, América Televisión, Diario El Comercio, Radio RPP, Diario
Perú 21, todas las mencionadas en una sola mano, y en segundo lugar, tenemos a
los comunicadores sociales y periodistas quienes brindan la información bajo un
análisis ideológicos, ahí tenemos a Jaime de Althaus, Rosa María Palacios,
Cecilia Valenzuela, Jaime Bayly, Aldo Mariátegui, Raúl Vargas, Yesica Tapia,
Carlos Tafur, quienes abiertamente defienden el actual Status Quo del modelo
económico neoliberal; lo que en esencia demuestra que no existe el periodismo
independiente, sino más bien una prensa parcializada en defensa de un sistema y
modelo económico, y como contraparte de esa línea periodística neoliberal,
están los comunicadores sociales y periodistas que se oponen a esta economía
oprimida y discriminadora, tales como cesar Hildebrandt, Milko Lawer, Augusto
Álvarez Rodrich, Raúl Tola, Carlos Lévano, etc.
Consecuentemente,
considero que no hay medios de comunicación independiente, ni comunicadores
sociales y periodistas imparciales, por lo que es pura verborrea mantener dicha
conceptualización liberal que encarna la ideología del sistema capitalista.
Me permito
concluir, no sin antes señalar que, a horas de llevarse a cabo las elecciones
presidenciales y congresales, hacer el llamado a la reflexión a cada uno de los
presentes, y no volvamos a equivocarnos de elegir a nuestros representantes.
Pues emitamos un voto consciente, un voto el cual caracterice la esencia del
cambio y la transformación, elijamos a quienes realmente velen por nuestros
derechos sociales, políticos, económicos y culturales, un presidente de cual
aguarde con ansias de ver una sociedad más justa, más humana y más solidaria,
por lo que si me preguntan por quién votaré el día de mañana, sin pensar dos
veces respondo por aquel que representa a las clases sociales excluidas que auguran
ver la presencia del Estado en los lugares más recónditos del Perú profundo.
Elige bien, no
te equivoques, y ganemos todos este 10 de abril, votemos por Ollanta, marcando
la O y escribiendo con convicción y consecuencia, el 3 de Justiniano Apaza y el
4 de Miguel Oros, la experiencia y la juventud, juntos al Congreso por la gran
transformación.
Sergio Gonzales Apaza
Periodista
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