Suspensión de la erradicación de
la Hoja de Coca ¿solución o problema?
El presidente
Ollanta Humala Tasso, el día de martes de la presente semana, autorizó al
Ministerio del Interior y con ella al CORACH, para que se suspenda las
erradicaciones compulsivas en la zona del Alto Huallaga (Tingo María), acción
que ha generado que el tema de la Hoja de Coca se ponga en la agenda
presidencial, y desde luego, en la mesa de discusión de los organismos
internacionales, básicamente de la embajada de Estados Unidos.
En primera
instancia, es bien cierto que en estas zonas cocaleras la mayor parte de la
producción de Coca son derivadas a las pozas de maceración para su producción
de pasta básica de cocaína, los cuales son propios de los cárteles de la droga,
tal como lo ha manifestado elocuente el jefe del frente policial del Alto
Huallaga, Whitman Ríos, que en las ultimas erradicaciones se han encontrado más
de 90 pozas de maceración, las mismas que no deben entenderse que es parte de
la articulación del narcotráfico-terrorismo y campesinos cocaleros. ¿Por qué no
pueden ser articulados si los tres conviven?
Reza un viejo
adagio, “Juntos pero no revueltos”, y es que en este escenario de convivencia,
el perdedor más grande, vienen hacer los campesinos cocaleros, quienes están
sometidos a las amenazas de los delincuentes terroristas de Sendero Luminoso,
toda vez que si hacen caso omiso a los que ellos señalan, simplemente son
aniquilados, ejemplo de ello fue el asesinato de la dirigente cocalera de
Aucayacu, Diodora Espinosa Vara, quien fue acribillada por las huestes
delincuenciales y mercenarias del autodenominado camarada “Artemio”; mientras
que por el lado de los narcotraficantes, estos juegan el rol protagónico frente
al desgobierno que existe en las cuencas cocaleras, dado que la empresa
monopólica de Enaco, en muchas oportunidades no tiene la capacidad de efectuar
compras por encima de las 20 arrobas, a esto se suma el robo de la misma
empresa en el peso de la Hoja de Coca, el pago, calidad del producto entre
otros, actitud que impulsa a que el campesino cocalero aún se mantenga el
margen de la ley, por temor a perder su poca inversión.
Otro aspectos
también a resolver, y ahora que el nuevo presidente de Devida es Francisco
Soberon, se espera que se ponga en marcha la reestructuración de este organismo,
tanto en el aspecto administrativo, y básicamente en su desenvolvimiento ante
el campesinado cocalero, toda vez que el programa de desarrollo alternativo
debe de pasar en primera instancia; por efectuar el estudio de suelos a fin de
determinar si el producto a suplantar a la Hoja de Coca, es apropiada para el
terreno; sumado a ello, de una vez por todas se tiene que concretizar el
empadronamiento y actualización de datos de todo el campesinado, cocalero o no,
de modo tal, que se tenga registrado de quienes serán los directos
beneficiados, y de quienes están dispuestos a ponerse en la legalidad.
Si bien es
cierto que dicha medida ha traído un desconcierto total en las esferas del
gobierno y extraños, lo acertado es que el presidente de la república va entendiendo
que el problema de la Hoja de Coca, pues no pasa meramente por la interdicción
o erradicación de la Hoja de Coca, acción que queda demostrado que solo ha
contraído incrementar las contradicciones entre las zonas olvidadas y el Estado
peruano, pues por el contrario el gobierno nacionalista tiene que perfilar
indiscutiblemente en alcanzar una solución de manera articulada, concertada, y,
con un planeamiento estratégico; las mismas que corresponden empezar por
cambiar a los policías actuales de las zonas cocaleras, dado que un 70% están
comprometidos en actos de corrupción; asimismo llevar la lucha frontal en la
incautación de los insumos químicos, capturar a los varones de la droga,
incrementar la compra y desmonopolizar la empresa de Enaco, y con esta medidas,
variar sustancialmente el rol que debe cumplir Devida, como lo señalado letras
arriba, de forma que el problema se resuelva prudentemente u hacer que los
cocaleros se pongan a la altura de la Ley.
Sergio Gonzales Apaza
Periodista
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