Reflexiones por el día del
periodista
Me es honroso
escribir por primera vez, un artículo en relación al periodismo, momento que
nos permite reflexionar del quehacer diario de la coyuntura política económica,
social, y cultural que van marcando la historia nacional.
No soy
periodista de carrera o profesión -lo correcto es señalar la profesión de
Ciencias de la Comunicación- pero he tenido el orgullo de recibir el galardón
del periodismo por parte de nuestra población, como consecuencia de nuestra
plena identificación con los sectores excluidos, y estar presentes en los
momentos cruciales del escenario sociopolítico nacional y regional.
En esta
oportunidad, me consiento agradecer inmensamente al sociólogo Arturo Muñoz, y a
quienes me abrieron las puertas de radio Yaraví, por el año de 1999, en pleno
restablecimiento de nuestra democracia secuestrada por el ex presidente Alberto
Fujimori, la que marco el trayecto de mi vida personal. Hago el agradecimiento
profundo, porque me consintieron ingresar al mundo de las comunicaciones,
brindándome un espacio frente a los micrófonos y expresar el sentimiento
humano.
Fueron los
inicios del ambiente polémico en que me fui formando, y hoy son 8 años en que
comencé a llevar la voz de los que no tienen voz, obteniendo la oportunidad de
haber transitado por 5 medios de comunicación en AM, y en el periodo del
2009-2010, en emisoras de FM, donde fui adquiriendo diversas experiencias,
esencialmente en el intercambio de opiniones de los sin voz, los radioyentes.
Al concluir cada programa del noticiero con esa efervescencia y calor de las
cabinas testigos de los debates, es que intercambiábamos puntos de vista con
los colegas de micrófonos –con el tema casi siempre- si realmente existe el
periodismo independiente o imparcial; algunos asumían la postura que si existía
el periodismo de imparcialidad, lo cual consideraba y aun lo sostengo, que no
es nada más que una respuesta plagada de hipocresías, porque tarde que
temprano, el periodismo deberá asumir su rol protagónico dentro de la sociedad
en los hechos de transcendencia política, económica social y cultural, posesionando
una inclinación coherente de su pensamiento y su ser social, es decir, asumir
concretamente la conciencia de clase y posesión de clase.
Estas posturas
son más visibles en dos contextos, la primera frente a la gestión gubernamental,
ya que un sector verá por análogo respaldar el modelo económico político de la
gestión en turno, con críticas fuertes ante la oposición quienes supuestamente,
son los que viven nada más de la crítica. Mientras otro sector periodístico
evaluará con críticas altisonantes la gestión en turno, efectuando la
fiscalización correspondiente del desarrollo de la política económica en
marcha, es decir, dos panoramas diferentes que marcan la línea divisoria; los
que fiscalizan con nivel de criterio, y los que fiscalizan con sentido de
amistad, y eso lo vivimos a diario.
Otro punto de
sustento de la incoherencia del llamado periodismo independiente, es cuando se
da a conocer la primicia de la noticia -cuál fue el índole- donde se verterá la
información de manera sesgada en el contexto que, en algunas ocasiones suelen
expresar análisis de la forma del hecho ocurrido, comentarios del efecto de los
acontecimientos, sin embargo, existe otro segmento de periodistas o
comunicadores sociales que, expresan las noticas con un sentido de investigación,
llegando a la esencia de los sucesos, tentando la causa y contendido de la
noticia que dieron origen a los acontecimientos de los hechos, he ahí el
deslinde de ambos sectores, quienes verterán la noticia con la forma o el
efecto, y quienes recurrirán a las causas del efecto. En tal razón, la
coherencia periodística no puede ser imparcial, y claro, que es un augurio,
pero en la realidad actual, nos demuestra que no puede ser objetiva.
De aquí que se
arranca otro dilema, y es que viene a la pregunta si, ¿Periodista es aquel que
ha obtenido su título profesional, licenciado en Ciencias de la Comunicación y
posteriormente colegiado, o, si periodista es aquel que recurre al trabajo de
preparación constante y labor de investigación?
Son 8 años que
hago la labor periodística, y he conocido periodistas de todo carácter y
actitud, como periodistas que leen los titulares de los periódicos y en base a
ello efectúan comentarios, ó, periodistas que reciben la llamada de un
Radioyente y a partir del mismo, levantan sinfines de interpretaciones sin
antes haber atestiguado si a ciencia cierta es verídico lo denunciado, pero
también conocí periodistas que por paterismo abordan un tema hasta el
cansancio, y así podría mencionar una serie de ejemplos de las cuales creo que,
no me corresponden; pero en medio de este laberinto, conocí aquellos
periodistas que se dedicaban hacer los trabajos de investigación, recurrían a
las fuentes, con preparación incesante, y la mayoría de ellos, sin título que
lo respalde.
Desde mi punto
de vista, y comparto con las posturas elocuentes del destacado periodista
nacional de canal N, Jaime Althaus, quien no es periodista de profesión, pero
se hizo periodista en medio de la lucha contra la dictadura de los 90,
incursionando inicialmente en diario el Comercio, como cuenta el mismo
personaje; y en ese contexto, creo que, periodista es todo aquel que recurre al
trabajo sincero de investigación, periodista es aquel que brinda la información
congruentemente sin sesgar la realidad de los hechos, quien se expresa ante los
oyentes de manera sensata, veras y busca incrementar el nivel de participación
de la población; periodista son quienes a pesar de las limitaciones, hacen el
esfuerzo de capacitarse, indagar, y verter la noticia con análisis de fondo,
con contenido esencial de las causas del efecto y no solo ser determinista en
los análisis mediáticos, sensacionalistas, pragmáticos.
Siendo un día
transcendental a nivel mundial -día del periodismo- nos queda hacer la
reflexión de cuál es el rol que estamos asumiendo o cumpliendo dentro de la
sociedad, razones que deben conllevarlos asumir la autocrítica de hacer
comprender debidamente a la población, que una cosa es la línea empresarial, y
otra es la línea editorial periodista, la que debe marcar la diferencia.
Antes de
finalizar, considero que todas las personas tenemos yerros de las cuales
debemos de cambiar, y aquí, me permito escribir unas líneas, en merito por el
día del periodismo, saludar y felicitar a la periodista Rosa María Palacios,
quien en su programa del día Jueves 30 de Septiembre, públicamente efectuó un
mea culpa y reconoció que, del 100% de las denuncias contra Villarán, el 90%
estuvieron plagadas de infamias y mentiras, e incluso, atinó a solidarizarse
con la candidata de Fuerza Social, Susana Villarán de la Puente, aptitud
profesional que debemos de tomar en consideración como ejemplo, al margen de
las divergencias de puntos de vistas políticos, sociales y culturales.
Redactado el 01/10/2011
Sergio Gonzales Apaza
Periodista
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